MIRANDO A ARAFAT EN ISRAEL
Por Rodrigo Rieder
(Esta crónica la escribí estando en Israel)
Todo en éstos días funciona aquí alrededor de la noticia de Yasir Arafat (así se escribe acá) y su salida de Israel hacia Francia, realmente no es interesante para mí hablar de política desde el país que me acoge, pero es obligado el tema cuando en todas las esquinas de Tel Aviv se volvió monotemático cualquier encuentro.
Los periódicos abordan el tema con insistencia en cada paso del líder palestino, de quien los hebreos hablan siempre en tono despectivo e insultante, tratándolo abiertamente con epítetos de “terrorista”, “falso”, “criminal”, “mentiroso”, “guerrillero” Etc., criticando de paso al gobierno francés como “tierra de refugio” ante la llegada del líder palestinos para ser tratado de la delicada enfermedad que lo aqueja; tildando a Jacques Chirac de justificador para con la acción de recibir al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), el cual fue revisado por los especialistas franceses y se le descartó un peligro inminente para su vida después de analizados los examines correspondientes
Arafat salió de la Mugatá ubicada en Ramalá con el compromiso de las autoridades locales de permitirle su regreso una vez finalice el tratamiento a que será sometido en un hospital de Percy a las afueras de París en un pueblito llamado Clamart.
Estando de pié frente a un puesto de periódico en la calle “al dej” junto con Pedro Alcántara, un latino entendedor de varios idiomas, este se dedicó a leerme titulares, algunos de ellos escuchados ya en algunas de las emisoras que sintonizamos en español en un radiecito negro de 10 bandas comprado en la galería de mi lindo Valledupar; entre los titulares impactantes destaco:
“La vida del 'rais' no corre peligro” “El presidente Francés justifica llegada del criminal Arafat” “El Asesino no debe regresar” “Israel se prepara para el regreso del bandido” “Mientras Francia acoge al criminal Arafat y discípulo de los Nazis, algunos ciudadanos franceses se divierten" profanando tumbas judías” ” “Líderes del terrorismo palestino se reúnen en Ramalá sin el criminal Arafat”.
En esta foto estoy frenta a unas ruinas de Jerusalem tras el único viaje que hice a ese lugar
Alcancé a leer un párrafo que dice: “Israel ha permitido que los terroristas afincados en la Mukata con el criminal Arafat puedan también abandonar el país junto con el viejo terrorista”; otro articulo se refiere a la solicitud que hacen familias hebreas en Europa para que el presidente de la ANP sea interrogado en Paris por el juez antiterrorista internacional Jean Louis Bruguiere, sobre los asesinatos cometidos en Israel, una vez se mejore su salud.
En fin nos enteramos de muchas cosas desde un ángulo diferente a como el mundo recibe las noticias, pues estamos acá en el lugar donde se sienten otras influencias frente a la personalidad, actuaciones y pensamientos de un hombre al que pude ver en la televisión hebrea el viernes pasado y al momento de su partida, como un hombre menguado físicamente, dando traspiés al caminar, la vista apagada, los ojos opacos pero llenos de odio y adolorido por el mal que transporta en su cuerpo, del cual se ha dicho mantiene unas deficiencias en algunas plaquetas del torrente sanguíneo.
Al regresar a casa encontramos al grupo suramericanos desmenuzando el tema de actualidad, una revista en español tituló: “Arafat miente en todo; no es Palestino”, y en el contenido leí: “Miente hasta en su lugar de nacimiento, asegura haber nacido en Jerusalén pero todo el mundo sabe que nació en El Cairo. A él le gusta mentir en todo - suya es la frase de: "¿no voy a mentir, si soy capaz de asesinar?”. Quiere aumentar su aureola de nuevo Saladino diciendo que nació en Jerusalén, pero sus propios biógrafos y ellos mismos aseguran que lo hace para fortalecer su leyenda y que su acta de nacimiento certifica que nació en la capital egipcia de El Cairo”.
Un medio llamado “Jaim” se refiere con recuerdos así: “El viejo criminal que se presentó en la ONU desafiante con una pistola y una rama de olivo es ya pura sombra de lo que fue. Débil y depauperado no debe inspirarnos la más mínima compasión, en sus manos reposa la más gran cantidad de sangre judía desde Hitler. No, nos merece la más mínima compasión, la vejez no le libera a uno de los crímenes cometidos a lo largo de su vida. Y aun así celebramos la decisión del Gobierno de Israel de dejarlo marchar para que sea atendido, porque es humano hacerlo y está en nuestra tradición; pero, también porque una muerte del mencionado terrorista en Ramala hubiera complicado mucho al Gobierno”
En fin he querido mostrar a los lectores, la forma de cómo se ve desde el campo judío la figura de un premio Nóbel de paz, dentro de un país convulsionado por conflictos que muchos allá no entendemos al no conocer la real tradición y forma de pensamiento y vida del hebreo, de quien tenemos solo la imagen leíada más que todo el la Biblia; deberíamos ligar este comportamiento con alguna frase usada en el argot de los boxeadores: “la historia la construye quien la escribe”.
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